Cuando una persona entra en prisión, su horizonte vital cambia radicalmente. Pero incluso en ese escenario, existe la posibilidad de recuperar poco a poco la libertad. La libertad condicional representa el último peldaño hacia la reintegración en la sociedad y, por tanto, una etapa decisiva para el interno y su entorno familiar.

En López Viejo Abogados recibimos muchas consultas sobre este régimen, que permite extinguir el cumplimiento de la pena de forma anticipada, siempre que concurran determinados requisitos. Pero más allá de la teoría legal, sabemos que detrás de cada solicitud hay una historia personal, una familia esperanzada, y un proceso de reinserción que necesita apoyo. Nuestro compromiso es acompañar en todo el proceso a la persona que está en la cárcel y a sus familiares.

¿Qué dice la ley sobre la libertad condicional?

La libertad condicional se regula principalmente en los artículos 90 a 93 del Código Penal y en los artículos 196 a 200 del Reglamento Penitenciario. Se trata de un beneficio penitenciario que requiere haber cumplido las tres cuartas partes de la condena (o dos terceras partes si se logra con carácter anticipado), mostrar buena conducta, estar clasificado en tercer grado y contar con un plan de reinserción.

Pero existen también supuestos especiales, como:

  • Enfermedad grave e incurable (art. 92 CP)
  • Edad avanzada (más de 70 años)
  • Colaboración con la justicia
  • Internos sin antecedentes con buena conducta

La jurisprudencia reciente empieza a mostrar cierta apertura progresiva en algunos casos, aunque el criterio sigue siendo restrictivo si no se acredita una evolución penitenciaria positiva. Así lo reflejan varias sentencias destacadas del Tribunal Supremo.

La STS 304/2025, por ejemplo, confirma que los jueces pueden modular las condiciones de ejecución penal conforme a las circunstancias personales y penitenciarias del interno, en línea con el principio de individualización.

La STS 562/2020 reitera que la revocación de la libertad condicional solo puede producirse por comisión de un nuevo delito, incumplimiento de las condiciones impuestas o cambios sustanciales en la situación del penado.

Asimismo, la STS 389/2020 establece que la legislación más favorable debe aplicarse retroactivamente, reforzando las posibilidades de obtener este beneficio en contextos más garantistas.

Todas ellas contribuyen a interpretar la libertad condicional no como un privilegio, sino como una fase esencial del proceso de reinserción.

¿Qué riesgos existen?

La libertad condicional puede revocarse si el interno incumple las condiciones impuestas, reincide o deja de comparecer ante los servicios de gestión de penas. Por ello, es fundamental que el plan de vida esté bien estructurado y sea viable.

El papel del abogado penitenciario

Desde nuestro Despacho, acompañamos a cada interno y a su familia desde el inicio del proceso. Ayudamos a recopilar los documentos de arraigo social, informes laborales o médicos, y preparamos la solicitud con el máximo detalle. También recurrimos resoluciones denegatorias cuando no se ajustan a derecho o son desproporcionadas.

La libertad condicional no es un favor: es un derecho que debe defenderse con firmeza y conocimiento técnico. Cada caso merece una estrategia personalizada, basada en la ley, la realidad del centro y la situación del penado.

Conclusión

2025 nos enfrenta al reto de hacer efectivo el principio de reinserción. La libertad condicional es una pieza fundamental de ese objetivo. Y en López Viejo Abogados estamos comprometidos con que cada paso hacia la libertad sea un paso seguro, justo y humano.

Published On: julio 14th, 2025 / Categories: Derecho penitenciario /